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CONVOCATORIA AL CONGRESO DE LOS PUEBLOS
8 AL 12 DE OCTUBRE DE 2010

A CONSTRUIR EL CONGRESO DE LOS PUEBLOS (FECODE)
Tomado de: http://www.fecode.edu.co/index.php?option=com_content&view=article&id=2104&catid=116&Itemid=119

Martes, 14 de Septiembre de 2010 09:41 - Escrito por eldia
Hoy 14 de septiembre de 2010, diferentes organizaciones sociales se encuentran reunidas en la sede principal de la  CUT- Nacional en la ciudad de Bogotá, con el objetivo de ayudar en la  construcción metodológica del primer Congreso de los Pueblos.
Entre las organizaciones convocantes a este evento, encontramos a la Minga de Resistencia Social y Comunitaria, la cual ha venido construyendo un tejido social en las comunidades indígenas del país, proponiendo un modelo alternativo de desarrollo para todo el país.

Algunas de las organizaciones asistentes  son la Gran Coalición Democrática,  CUT,  CTC, FECODE, Movimiento Campesino de Cajibio, Red contra el Hambre y la Pobreza, Anthoc, Sintraemsdes, entre otras.

El Congreso de los Pueblos es  un proceso de carácter social y popular, el cual esta convocando a todas las dinámicas y procesos de pueblos, sectores y regiones,  que estén dispuestos  a emprender una  construcción legislativa común para mandatar el futuro y presente de Colombia, con una perspectiva latinoamericana y mundial.

La realización de este  primer Congreso de los pueblos será del 8 al 12 de octubre de 2010,  y entre los objetivos se encuentra la construcción y desarrollo de las líneas temáticas para la realización común del “Plan de Vida Digna Nacional”,  y la elaboración de una plataforma de movilización y acción la cual mantenga cohesionada a la organización.

Es importante la construcción de una agenda común  legislativa y popular, porque le permitirá a las diferentes organizaciones sociales y procesos populares ir convergiendo en la unificación de criterios para  apostarle a la patria que merecen todos los colombianos.

CONVOCATORIA CONGRESO DE LOS PUEBLOS


Una Minga se reúne cuando hay un trabajo grande por hacer, cuando sabemos que los esfuerzos particulares no son suficientes pero también cuando estamos convencidos que el trabajo colectivo es más satisfactorio, de que solos no podemos.  Hoy nuestro trabajo es Colombia y queremos encontrarnos con todas y todos aquellos(as) que tienen capacidad e intención de hacer de ésta, un país para todos y todas. En La Minga Social venimos caminando la palabra en torno a los 5 Puntos que hemos propuesto para articular, pensar y sentir una propuesta de país (1.Derechos humanos y vida, 2. Territorio, soberanía, y modelo económico, 3. Leyes del despojo, 4. Acuerdos incumplidos 5. Agenda de los pueblos.)
En la Minga Social convergemos gentes, organizaciones, pueblos y procesos que hace décadas trabajamos  por nuestro territorio, por una vida digna, porque cese la injusticia; pobladores urbanos, indígenas, campesinos, intelectuales, funcionarios, estudiantes, trabajadores, hombres y mujeres convencidos de la necesidad de converger en un proyecto político y social común alimentado desde las dinámicas y las apuestas de movilización y organización del pueblo colombiano y de las experiencias y aprendizajes latinoamericanos. Sabemos que no hemos caminado solos, que a lo largo de toda la geografía nacional existen dinámicas de articulación y convergencia social que reúnen a sectores y organizaciones, que convocan expresiones de clase, que dan cuenta de la riqueza de la construcción regional colombiana, que dinamizan iniciativas sociales y populares frente a procesos específicos, abonando luchas, pensamiento y movilización a un acumulado que reclamamos como conjunto.
En el caminar la palabra hemos sembrado una esperanza, una posibilidad y hemos propuesto juntar lo que va germinado en el Congreso de los Pueblos. Un congreso que no puede ni debe ser coyuntural, que no es imagen de espejo frente a una institucionalidad deslegitimada. Un congreso  que proponga  una noción propia del “legislar”, de armonizar nuestros diferentes ejercicios de poder sobre nuestros territorios, para darle forma al proyecto de país que emerge ya de todas las luchas en Colombia. Un congreso que se caracterice por la articulación efectiva y con proyección política de los mandatos y manifiestos que venimos construyendo; un congreso que debe ser expresión del reconocimiento de las distintas maneras de movilizarnos.  No es un congreso de representantes, no es un espacio de participación más donde se interviene según los intereses particulares para ser recogidos y sentirse incluidos en un documento final. Es darnos la oportunidad de acordar una articulación política y social común con metas claras y pactar como las realizaremos.
El Congreso de los Pueblos es más que una buena idea, es herencia de las luchas y procesos de movilización del pueblo colombiano, es un proceso que le ha dado fuerza a muchas dinámicas políticas y sociales, es un anhelo de la gente colombiana y una responsabilidad que tenemos frente a ella. Por lo tanto, esta convocatoria no pretende ser exclusiva para la Minga Social, la hemos recogido de los caminos andados por la movilización y el pensamiento en 518 años de resistencia y la autonomía, en 200 años de lucha por la independencia, la soberanía y la emancipación.


 ¿Cuál es el trabajo que tiene que hacer el Congreso de los Pueblos?
El Congreso de los Pueblos recoge las propuestas construidas en la movilización, en el pensamiento para decidir sobre nuestras vidas, en un ejercicio de autonomía. Por eso es un congreso para legislar, no esperando una aprobación de los organismos e instancias oficiales; hacemos congreso decidiendo y orientando nuestras vidas. Es el lugar donde reclamamos el país que nos pertenece, no el que nos han dicho e intentan converncernos que hay, sino el que sabemos lo suficientemente digno para nuestras comunidades y territorios. Para legislar buscamos construir un mandato general para el pueblo colombiano tomando en cuenta su diversidad, un manifiesto de manifiestos que oriente el camino a recorrer y ponga el horizonte general de nuestra lucha colectiva.   El Congreso de los Pueblos no es una iniciativa más o una estrategia particular, nos exige y nos permite articular porque es una apuesta de largo alcance, con permanencia en el tiempo.

Para ello, el camino hacia el Congreso de los Pueblos debe permitirnos construir y clarificar los mandatos de cada clase, pueblo, dinámica regional que se define desde lo popular, que implica más que la suma consecutiva de reivindicaciones.
El Congreso de los Pueblos debe permitir el reconocimiento de las experiencias y miradas distintas que tenemos, ello nos exige respeto, coherencia y humildad y saber reconocer en los demás lo que nos falta y las trayectorias de lucha y esfuerzo que cada construcción lleva implícitas. Este es el fundamento ético para poder caminar juntos.
El Congreso de los Pueblos debe permitirnos la puesta en marcha de un proyecto de país que ponga sobre la mesa los ejes que consideramos fundamentales e innegociables para una Colombia digna. La Minga Social aporta tres puntos en torno a los cuales hemos venido construyendo pensamiento y propuesta (1.Derechos humanos y vida, 2. Territorio, soberanía, y modelo económico, 3. Leyes del despojo)
El Congreso de los Pueblos debe darnos como resultado también una Agenda de los Pueblos que recoge la noción de articulación de agendas de movilización pero que la trasciende. No se trata solamente de movilizarnos en conjunto sino de ponernos de acuerdo en el sentido y contextualización estratégica de la movilización y propuesta, pensándonos y entendiendo el país en su conjunto.

El Congreso de los Pueblos debe permitir situarnos en la disputa de lo legítimo y lo legal en la perspectiva de construcción legislativa y de propuesta de país. El punto de Acuerdos Incumplidos nos da el fundamento para desconocer la institucionalidad ilegítima que ha legislado para los intereses privados y particulares, desconociendo los intereses comunes de los y las colombianos (as). Un Congreso de los Pueblos del cual emanan propuestas de legislación popular y que tiene la legitimidad para desarrollarlas.

Cómo se construye el Congreso de los Pueblos

Como esta propuesta no solamente se dirige a los sectores ya organizados, sino a los colombianos y colombianas en general. El proceso de Construcción del Congreso de los Pueblos hacia Octubre del 2010 debe convertirse en un proceso que siembre esperanza, potencie y revitalice apuestas de organización y movilización social en general.  Construir en clave minga significa construir apuestas colectivas, con capacidad de movilización, en donde todos siembren y todos cosechen.

Cada sector, pueblo, organización de clase, movimiento debe dar cuenta de su manifiesto o mandato, esto nos exige posicionar la concepción y metodología de su construcción mientras vamos convocando el Congreso. De la misma manera, es necesario tener escenarios permanentes que estructuren una metodología para la articulación de mandatos, proclamas y manifiestos, que faciliten los diálogos que piensen y propongan maneras de tender puentes, generar confianzas y propósitos comunes. Las iniciativas de encuentros, asambleas, juntas, tulpas son fundamentales.

También se requiere de un escenario permanente en el cual los distintos procesos de convocatoria del Congreso de los Pueblos estén renovando valoraciones, definiendo objetivos y estrategias de manera colectiva.

Finalmente, la construcción del Congreso de los Pueblos va al ritmo de la movilización social que tiene sus propios tiempos. Llegar a Octubre tiene que ver con esos ritmos reafirmando que el carácter  del Congreso se realiza en cuanto se vaya dando movilización y liderazgo social políticamente articulado.
El carácter de los mandatos…

Expresión de  los Acumulados de nuestras luchas: Los mandatos expresan los acumulados de procesos de organización social y por lo tanto no resultan de manera espontánea e improvisada. NO SON UN SIMPLE TEXTO O COMUNICADO…TIENEN QUE DAR CUENTA DE LO QUE REALMENTE VENIMOS TRABAJANDO, PENSANDO Y ORIENTANDO.

Los mandatos se constituyen en la síntesis de posturas y propuestas frente a la vida colectiva y  PARTEN DE TENER CLAROS NUESTROS INTERESES, DESEOS Y NECESIDADES COMO PROCESOS.

Caracterizan las contradicciones principales: Expresan los elementos centrales de nuestras luchas, enfatizan en las contradicciones principales, los conflictos y las incongruencias resultantes del modelo capitalista, aunque no se queda en el planteamiento crítico caracteriza de manera breve los principales efectos de ese modelo en nuestra vida colectiva.

También plantean nuestras propias miradas y propuestas sobre la forma en que debe entenderse y planearse, y construirse nuestra vida, NO SON SOLAMENTE DEMANDAS.

Reflejan la Naturaleza de nuestros procesos organizativos: Los mandatos pueden ser sectoriales (JOVENS, ESTUDIANTES, MUJERES…) temáticos (MEDIO AMBIENTE, CULTURA…) regionales (magdalena medio, sur occidente, Bogotá región, área metropolitana, etc), de pueblos  ( indígenas, afros).
Se hacen para dialogar con otros Mandatos, otros procesos, otros movimientos: Los mandatos no se quedan en la órbita de nuestros procesos y realidades. Son un instrumento para ir estructurando articulaciones, a partir de identidades con otros, para acordar rutas compartidas en la movilización y organización, en la vía de definir mecanismos para hacer de las reivindicaciones y procesos los pilares sobre los cuales se construya un pacto político en el escenario del congreso.

Dibujan los caminos de movilización asumiéndonos sujetos activos en esa transformación: Los mandatos no son estáticos ni puntos de llegada. Son una expresión ordenada de nuestros propósitos, son una expresión de lo que se proponen nuestras formas organizativas, dibujan las transformaciones y los caminos para materializarlas. Asumen que la tarea de defender el territorio, enriquecer nuestras realidades culturales, transformar el modelo económico y cambiar de raiz las dinámicas políticas existentes. No se delega ni significa que la exigencia a los gobernantes  nos coloque en una posición pasiva frente a nuestras realidades. 




Pugnamos por hacer realidad el sueño de una expresión autónoma, alternativa y propositiva de los movimientos sociales de nuestro país. Somos conscientes de que éste es un tiempo más que largo para construir otros proyectos de sociedad, incluyentes de verdad, con vocación de justicia, y amantes de la soberanía y la integración regional, con proyección de nuestras capacidades y nuestras riquezas ante el continente y el mundo. En esta vía, el Congreso de los Pueblos adelanta e invita a abrir caminos para hacer esto posible porque, aún a 200 años de la que pudiera considerarse Primera Independencia, resistimos y llamamos a los sectores sociales para señalar que, a pesar de los injustos y dolorosos sucesos de los últimos 30 años (que tuvieron como objetivo imponer el modelo económico neoliberal y el régimen político autoritario, a costa de una sanguinaria y relativa desarticulación de las expresiones organizadas de nuestra sociedad), hoy los pueblos de nuestro territorio nos esforzamos por la paz y la justicia social.

Nuestro compromiso, por tanto, responde a la deuda que las actuales generaciones tenemos con la libertad, la justicia social, la soberanía y la reparación de la desigualdad.

Es tiempo de acción común. Llamamos a todos los inconformes, no alineados con el autoritarismo y la barbarie del régimen, a quienes desde diferentes tendencias y expresiones de pensamiento –hasta ahora dispersas– quieran confluir en el Congreso de los Pueblos, en una articulación que concentre sus fuerzas contra toda forma de sojuzgamiento extranjero, a construir un nuevo espacio de convergencia social y política que sea germen de una instancia de organización, y articulación de luchas y proyectos de sociedad independiente, soberana e igualitaria.

Invitamos a todas las personas, en procura de una sociedad soberana, en justicia y paz, a darle cuerpo e instalar diversas formas organizativas, así como a formar parte de esta jornada que rememora luchas y retoma proyectos de país, con base en la búsqueda de “la mayor suma de felicidad posible para el pueblo” o la concreción del “buen vivir” como mandato supremo de los pueblos de Nuestra América.
Esta convocatoria está abierta para que sea suscrita por todas las organizaciones sociales y políticas que se identifiquen con la misma y estén dispuestas a su desarrollo y materialización.