cabecera

pagina_principal

celebracion continental
 
 

PÁGINA BICENTENARIO DE LAS AMÉRICAS
Nota de Albicentenario.com: Congratulándonos con la reaparición de la página del Bicentenario de los gobiernos de América Latina (www.grupobicentenario.org) (seguramente administrada por México, ya que Venezuela ni Colombia la asumieron), y lamentando la temprana salida de la red mundial del sitio de la Alta Consejería Presidencial del Bicentenario de la Independencia de Colombia (www.bicentenarioindependencia.gov.co/), destacamos hoy una página académica del mayor interés:

bicentenario de las americas
http://www.bicentenariodelasamericas.org/


Quiénes somos
Gerardo Rivas Moreno
Juan Sebastian Rivas
Hector Arenas
Clara Sotelo (Estados Unidos)
Natalia Chavez
Zabrina Molina
Claudia Isabel Serrano (Mexico)
Wilson Rojas
Somos un grupo pluridisciplinario dedicado a la investigación y financiado con nuestras publicaciones, que abreva en nuestra memoria y nuestra historia  ignorada o subvalorada  para comprender  nuestro complejo presente  y contribuir en la colosal tarea conjunta de sembrar un porvenir de dignidad en nuestro territorio.

Nuestra página está dirigida a reunir  a los investigadores de América y de Europa, para recolección de documentos relativos a nuestro pasado, desde 1491 hacia atrás y desde la conquista de nuestro continente hasta  la independencia 1809- 1810 para llegar a la primera emancipación que culmina en el sur de América con  la Batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, y en Nuestra América en 1898 con la independencia de Cuba  frente a España.
Todo este proceso de aproximación a nuestro  pasado, lo proponemos haciendo énfasis en la memoria de los pueblos nativos de Abya Yala (America), y la diversidad cultural producto de los continuos intercambios de pueblos que nos constituyen como identidades híbridas, sobre las cuales invitamos a reflexionar críticamente como cimientos dinámicos sobre los cuales se ha fundamentado y se sigue construyendo la nacionalidad, permitiendo ampliar los horizontes posibles para soñar con territorios libres y soberanos.

Incluimos en la página, los link más importantes de la historia de Latinoamérica y España, y los referentes o documentos de la Web que sirven para documentarse  sobre el pasado Europeo y Americano y aportar en  labor de reconstruir  estas relaciones desde el respeto y la igualdad.

Solicitamos a los investigadores de Europa, y en especial de España, Alemania, Francia y Gran Bretaña,  y  de América, profesores universitarios, y a los apasionados  de la historia enviarnos información sobre documentos, imágenes, música etc. sobre el Abya Yala, la Conquista, Colonia, Esclavitud, independencia y emancipación de Nuestra América.

Nuestro correo: info@bicentenariodelasamericas.org

Les rogamos ir al siguiente link como información de FICA

http://www.cronicon.net/fica/index.html

Gafas de nieve de los indígenas Inuit (Alaska)

Indios de Norteamerica. 28 - El Ártico Helado
Tomado de: http://www.bicentenariodelasamericas.org/index.php?option=com_content&view=article&id=411:indios-de-norteamerica-28-el-artico-helado&catid=212:nativos-norteamericanos&Itemid=246

LOS FORASTEROS PENSABAN que la franja litoral a lo largo de todo el océano Glacial Ártico (desde Groenlandia a Siberia) era un aterrador desierto de hielo carente de pistas, pero los inuit lo convirtieron en su territorio. Ocupaban desde la tundra, desprovista de árboles y con temperaturas de 46 o bajo cero en invierno, hasta las costas del Ártico, helado hasta unos 2 m de profundidad. Los inuit (así se llaman los pueblos que nosotros equivocadamente denominamos eskimos o esquimales) demostraron con ello que los seres humanos son las criaturas más adaptables de la Tierra. Establecieron un modo de vida basado en la caza de la foca, la morsa y la ballena a orillas del mar, y del caribú tierra adentro, y confeccionaron la vestimenta y las viviendas más eficaces contra el frío (como son los célebres iglús, hechos de bloques de hielo apilados en espiral decreciente hacia arriba).

Mapa de Norteamérica para situar la región Ártica



Arco y flecha inuit de la isla de Southampton, Canadá (izquierda).
Arco y flecha inuit de la comarca de Copper, Canadá (derecha).

Los campamentos de invierno de los inuit se establecían en la parte helada del mar, donde daban caza a mamíferos marinos; en particular, la morsa. Durante el verano, se mudaban tierra adentro para pescar y cazar. El punto álgido de la caza de verano era septiembre, cuando grandes manadas de caribús se juntaban para emigrar al sur. Los inuit abandonaban sus campamentos de verano para ir detrás de las manadas, matando gran número de reses con el fin de obtener comida y pieles para las prendas de invierno. Sus técnicas de caza favoritas eran arponear o disparar flechas a los caribús desde los kayaks cuando se bañaban en pequeños lagos, o provocando una estampida hacia una emboscada donde les disparaban flechas a corta distancia.


Despellejar y descuartizar las focas era tarea femenina. Utilizaban una ulu, cuchilla semicircular con mango de madera, cuerno o marfil y dientes de sierra en un costado. Era una herramienta de todo uso, que también se empleaba para raer las pieles y para cocinar.


Arpón inuit de la bahía de Baffin (Canadá)
1 - Caña y cabo de pescar enrollado hecho de piel
2 - Una tira de piel asegura firmemente la parte delantera de marfil a la vara de madera
3 - La punta de arpón de metal y la cabeza de marfil se soltaba del asta al arrojarlo; al debatirse el animal, la cabeza giraba y se hincaba en la herida
Los inuit cazaban morsas para la alimentación de los perros; con las pieles cubrían los umiaks, y con el marfil de los colmillos hacían objetos de adorno. Un método de caza era arponearlas desde los umiaks, y luego alancearlas hasta que morían. Otro, era disparar sobre las morsas que salían al hielo a tomar el sol, o atraerlas con un cebo cuando nadaban al filo del hielo; entonces las arponeaban, clavando en el hielo el extremo del cabo que iba unido al arpón. El arpón se convertía en una poderosa arma, de la que no se escapaba una morsa empleando todas sus fuerzas. La morsa se iba cansando, y entonces se tiraba de ella hasta que la pudiera arponear otro cazador que estaba a la espera.



Los inuit hacían fuego con una barrena, que también se podía usar para hacer agujeros. Al girar la vara de taladrar sobre una base dura, se producía serrín, que luego se incendiaba con el calor producido por la continua fricción.

1 - Anorak impermeable hecho de tiras de tripa de foca cosidas una con otra muy apretadas
2 - El capuchón podía ajustarse para lograr la mayor protección cuando había marejada
3 - Adorno de plumas y picos anaranjados de pajarillas menudos
4 - Para lograr mayor impermeabilidad, el borde inferior del anorak se ajustaba al hueco del kayak
Las prendas inuit eran ligeras, pero procuraban un aislamiento excelente. El anorak con capuchón estaba hecho de pieles de animales herméticas, y que le brindaban al cuerpo una capa de aire caliente y aislante. Suelto por arriba, podía ventilarse periódicamente si el que lo llevaba empezaba a sudar, ahuecándoselo por el cuello: el aire caliente se escapaba hacia arriba y el frío entraba por abajo. Los cazadores que iban en kayaks ajustaban el anorak al hueco de la canoa, y así no les entraba el agua. Algunos también llevaban anoraks impermeables hechos de tripas de foca, como el de la derecha.

De arriba abajo, gafas de nieve inuit de las regiones de Southampton, Baffin y Alaska occidental
Los moradores del Ártico inventaron gafas para la nieve mucho antes que los europeos. El resplandor de la nieve y el hielo puede producir ceguera temporal. Estas gafas, ennegrecidas por dentro, impedían el paso de la mayor parte de la luz solar, pero dejaban una hendidura horizontal de visión.



En las cacerías de focas en verano, los inuit utilizaban kayaks, canoas rápidas y ligeras, manejadas fácilmente por una persona. No se hacían de troncos, sino de madera de deriva para el bastidor, y luego se cubrían con piel curtida de foca, impermeabilizada con aceite también de foca. Para protegerse los ojos del fulgor del sol en el agua y del resplandor de los témpanos flotantes, los cazadores llevaban cascos de madera, a veces bellamente adornados.

En las ceremonias de los inuit, los hombres danzaban con máscaras de madera que representaban los espíritus o seres dotados de fuerzas sobrenaturales, como las veían en las visiones de los chamanes. Las mujeres llevaban, en cambio, máscaras en miniatura en los dedos (réplicas de las máscaras de los hombres) para centrar la atención en sus ondulantes gestos de las manos.